Asi pues respondemos a la pregunta ¿puedo tomar café embarazada?, analizando sus componentes, efectos y las posturas existentes por parte de los expertos en torno a su consumo durante la gestación.
Componentes del café
Al hablar de café nos referimos a una bebida cuyo principal sinónimo es la cafeína, sin lugar a dudas su componente más significativo. De hecho, esta sustancia es la causa de que el café sea una bebida estimulante, de un lado, y de su sabor amargo, de otro. Sin embargo, no debemos olvidar que existe una amplia variedad de cafés, y dependiendo del que consumamos durante el embarazo, estaremos introduciendo en nuestro organismo diferentes cantidades de cafeína.
Así, el café arábica es el que menor proporción de cafeína transmite al organismo, si lo comparamos con otros cafés del mercado, aunque eso sí: su precio resulta más elevado. En esta línea mención aparte merece el café descafeinado, en el que la cantidad de cafeína inserta se encuentra regulada por la industria, sin poder sobrepasar ésta el 0,1% del total.
Propiedades de la cafeína
Como antes hemos apuntado, la cafeína funciona, principalmente, como elemento estimulante, al transmitir impulsos entre nuestras neuronas. Una condición y propiedad que no debe interpretarse como negativa, pues está permitido que el ser humano consuma diariamente hasta 300 miligramos de cafeína. Ello es debido, entre otras cosas, a que potencia la capacidad intelectual, disminuye la fatiga y tonifica el organismo.
En paralelo, también conviene que sepáis que el consumo de cafeína no es acumulativo, por lo que es eliminada hasta seis horas después de haber sido tomada por el individuo. Sin embargo, este componente también contiene una propiedad paralela como es que, en grandes dosis, genera adicción, por lo que los consumidores y adeptos de esta bebida pueden sufrir síntomas adicionales si no se ingiere la cantidad cotidiana de cafeína a la que cada sujeto está acostumbrado.
Consumo durante el embarazo
Las opiniones en este aspecto se encuentran divididas. Hay expertos que señalan que el consumo de café durante el embarazo en ciertas dosis no es negativo. Así, la cantidad aconsejada en estos casos es de alrededor de 250 miligramos, por lo que hablamos de entre dos y tres tazas de café diarias.
En este sentido, es necesario que se observen las consecuencias que el consumo de café genera durante este periodo. Por ello, los detractores del consumo de café durante la gestación denuncian que esta práctica es la responsable del aumento del malestar digestivo en las mujeres embarazadas, entre otras patologías.
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